sábado, 8 de marzo de 2014

UNO DE LOS NUESTROS

Después de haber visto que la película "El lobo de Wall Street" pasó sin pena ni gloria por los Óscars (cosa que me parece triste y sin sentido) me dio por ponerme a ver películas de Scorsese y recordé "Uno de los nuestros". Ciertamente es todo un clásico y por lo tanto lo ubico en la sección de "El clásico del mes". Peliculazo del año 90 que no debéis perderos los verdaderos amantes del cine. Que Robert De Niro estuvo un espacio de tiempo un poco encasillado en papeles relacionados con la mafia es un hecho, pero ¡es que como gángster es un fenómeno! Eso sí, si hay alguien que destaca por sus dotes interpretativas en este film es Joe Pesci. De hecho se ganó un Óscar como Mejor Actor Secundario y para una vez que la Academia hace algo por una película de Scorsese vamos a celebrarlo, ¿no?.


Su presupuesto fue de 25 millones de dólares (¡Ay caramba!) y en taquilla se ganaron unos 47. Creo que el negocio salió bastante rentable. Y creo también que una de las razones por las que esta peli gustó al público fue que se echaba de menos una trama de mafia, recordemos que los seguidores de El Padrino estaban esperando una tercera parte y esto ayudó bastante a quitarse el gusanillo. Esa tercera entrega de El Padrino, justo salió el mismo año, desatando una fiebre por la mafia que estaba dormida potenciada por "Uno de los nuestros". Otro de los motivos que hicieron a esta peli sensacional, es la libertad que les otorgó Scorsese a los actores para improvisar y aportar cosas propias a los personajes. Sin duda un buen director es aquel que sabe qué cosas explotar de su gente. Y en este sentido, siempre sale ganando porque escoge buenos artistas para sus historias. 

Henry (Ray Liotta) se siente fascinado por el mundo de la mafia. Los gángsters de su barrio son los absolutos dueños del lugar. Hacen lo que quieren cuando quieren. No temen a la autoridad, todo el mundo les respeta (o les teme). Así que Henry, en cuanto tiene la ocasión de trabajar para ellos, no lo duda un segundo. A los trece años, decidirá abandonar el colegio y formar parte de la organización mafiosa como chico de los recados. Poco a poco irá adquiriendo la confianza de sus jefes, quienes le irán subiendo de categoría cada año que va pasando.  

A mí el actor que menos me convence de la historia es precisamente Ray Liotta. Y no por nada en particular, siempre me ha parecido un buen profesional, pero tal vez el hecho de estar compartiendo escena con gente tan superior como es el caso de Pesci o de De Niro le ponga en una situación difícil de superar. El guión es magnífico, la historia engancha, está bien definida... 


¿A qué estáis esperando a volver a verla y si no la habéis visto, a descubrirla, amiguitos? 





 

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