"Dallas Buyers club" es una peli que llevaba queriendo ver desde que supe de su existencia y no precisamente por los actores que la interpretan (Mathew McConaughey y Jared Leto) sino por la campaña publicitaria que está teniendo. Es una muy buena película, amiguitos. Intensa, entretenida y que hace coger muchísima conciencia, no sobre la aceptación como parece que va a ser cuando te lees el argumento de la misma, sino de cuánto daño puede llegar a hacer la industria farmacéutica. Cuánto daño hace y cuánto seguirán haciendo amparadas en la propia ley. Un mundo sórdido donde el dinero prevalece sobre la salud de las personas.
Me gustaría destacar varias cuestiones de este film. La primera y más evidente es el pedazo de esfuerzo físico que han hecho los dos protagonistas. No sé cuántos kilos habrán perdido Mathew y Jared entre los dos pero os aseguro que es una bestialidad. Realmente parecen enfermos terminales. Otro elemento a destacar es la interpretación de ambos. Más de Jared Leto que cualquiera, aunque Mathew también está potable en este papel. Y como ya sabéis los que me soléis leer, ni uno ni otro son santo de mi devoción, es más, como ya comenté en "El club de la lucha" me dio mucho gusto que le reventaran la cara a Jared, pero en este personaje, "Rayon", está superior. Magnífico trabajo interior. Y Mathew McConaughey está estupendo también, me ha sorprendido con su clase a la hora de tratar este tema. Hay una evolución de su papel, quizá otro actor hubiera aprovechado mejor esta oportunidad, pero al César lo que es del César. Jennifer Garner, a pesar de que su personaje sale en contadas ocasiones, ha hecho un trabajo genial. Me ha parecido fabulosa, en su línea discreta de trabajar.
Aparte de la interpretación, también hay un buen tratamiento de la imagen. Los planos reflejan gran parte de la angustia de los personajes. Son sencillos pero cargados de intensidad emocional. El guión es bastante bueno, y aunque yo le cambiaría un poco la fórmula del final, sin duda es una película que os recomendaría. Veamos ahora si la industria la premia debidamente.
Esta peli basada en hechos reales, describe la lucha de Ron (Mathew McConaughey) cuando descubre que tiene sida y que están medicándole con un compuesto altamente tóxico. A nadie importan los enfermos de sida, para la sociedad de la época era una enfermedad marginal y daba igual lo que ocurriera con ellos. Pero conocerá a un médico en México que le hará entender que llevando una vida más sana y tomando vitaminas, minerales, péptidos, zinc e interferón, su calidad de vida mejorará, ya que teniendo sida lo único que le queda es convivir con su enfermedad de la mejor forma posible. Entonces creará una especie de club, junto a Rayon, (Jared Leto) que aparte de ser tener su misma enfermedad, conseguirá que la opinión de Ron respecto a los homosexuales y travestidos, cambie radicalmente. A este club vendrán personas que padecen lo mismo para acceder a estos compuestos más apropiados para tratarse, previo pago, eso sí, y mejorar su estado de salud. Será cuando la FDA, al margen de interesarle o no los pacientes, creará un enfrentamiento con Ron porque la industria farmacéutica paga una cantidad de dinero suculenta y está perdiendo pacientes.
Os dejará sin aliento, amiguitos.
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