EL PROYECTO DE LA BRUJA DE BLAIR

Amiguitos, hoy en nuestro jueves del horror, quiero recordaros, a quiénes lo vísteis en su momento, o recomendaros si no habéis tenido la ocasión, un film que cambió la perspectiva del terror: "El proyecto de la Bruja de Blair". Primeramente por el formato, nadie imaginó nunca que una película cuyos planos eran tan básicos, incluso, mal hechos, iba a generar tanta influencia a directores posteriores. Es una de esas pelis en las que usas la imaginación, ya que con el bajísimo presupuesto (apenas 4 millones de pesetas) con que se realizó no daba para ninguna clase de efectos, ni falta que hizo. A mí es la clase de terror que más me gusta, ese dónde tienes que usar tu coco para determinar qué estás viendo.

El formato documental planteó, no solo una novedad en el género, sino que a muchos espectadores dio la sensación de realismo e incluso pasó a convertirse en una leyenda. Muchos frikis creyeron que los actores de la película eran víctimas de un suceso real que quedó plasmado en vídeo. No voy a entrar en si la mitad de la población tiene un serio problema de inteligencia emocional, pero lo que está claro es que "El proyecto de la Bruja de Blair" fue un cambio de aires en el terror que marcó un antes y un después en la forma de realizarlo.

Realmente como "cine" no ofrece nada, la verdad. La interpretación es bastante mala de hecho, pero apareció justo en un momento de transición en la industria, y su técnica funcionó fantásticamente. Recibió innumerables premios (incluído un Razzie a la peor actriz) y fue todo un logro en taquilla. Os diré que con la perrísima inversión de 4 millones de pesetas, ganaron 20.000 millones. Esperad, he tenido un pequeño infarto, ahora vuelvo. 

Eso sí, amiguitos, como siempre ocurre en el mundo del terror, su segunda parte es un zurullo atronador. No obstante, os recomiendo ver la primera. Es una película que no debéis perderos si os gusta el género y además, experimentaréis un terror que no conocéis. Es muy psicológica. No se le puede reprochar nada porque en realidad el terror lo crea el espectador, es decir, en pantalla no aparece nada que suponga una imagen real, todo saldrá de vuestra imaginación. Y eso es lo que hace grande a esta peli. La creación del miedo es vuestra en todo momento. 

 

Inquietante. Tanto que en su época, (recuerdo que sudé viéndola), cuando acabó me sentí un poco estúpida porque francamente, en la peli no había salido nada que pudiera crearme esa sensación. Esperaba tantas cosas que mi cuerpo estaba experimentando lo mismo que si hubiera estado viendo imágenes perturbadoras, cuando en realidad no aparecía nada de nada.

Un clásico (del 99) pero clásico igual.