lunes, 20 de enero de 2014

LA GRAN ESTAFA AMERICANA

Si hay un adjetivo para describir "La gran estafa americana" es "insuficiente". A nivel interpretativo es fabulosa. Tanto Jennifer Lawrence como Amy Adams están tan brillantes que parece que llevan décadas actuando. Christian Bale y Jeremy Renner tampoco están mal. Y ver a Robert De Niro, aunque sea en un parpadeo, ya sabéis que me encanta. El que no me ha conquistado nada es Bradley Cooper. Y bueno, en términos generales yo diría que la crítica está siendo excesivamente benévola con esta película. No encuentro un argumento excitante, ni siquiera las historias relativas a los sentimientos entre personajes. No plantea ningún reto intelectual pese a que todo tenía esa intención, por eso digo que es "insuficiente". Eché de menos un mayor desarrollo del argumento principal. 


Lo mejor sin duda las dos actrices. Jennifer y Amy son magistrales en este film. Consiguen que olvides algunos de los errores que hay en la película, sobre todo a nivel de ambientación, y hacen que sientas interés por sus respectivos personajes. 

Si os soy sincera, amiguitos, me ha parecido un poco tediosa, no la encuentro digna de ningún premio, al margen de los de Mejor Actriz Principal y Mejor Actriz de Reparto, cosa que estaría bastante justificada, obviando el hecho de que Cate Blanchett y Emma Thompson segunramente también compitan como Mejor Actriz principal, junto a Sandra Bullock. Realmente si no se lo lleva Amy es porque la competencia es muy grande, pero no por no merecerlo. En cuanto a Jennifer Lawrence, hay tal madurez en su personaje, que crees ver a una mujer mucho mayor interpretando, con una experiencia en la espalda muy superior. Ambas están divinas. Son realmente lo mejor y más potable de todo el film.


La temática política ambientada en los años 70 no ha sido suficiente para convertir esta película en una obra maestra. Richy (Bradley Cooper) es un agente del FBI que investiga un caso en el que hay varios miembros del Congreso involucrados. Junto a un estafador, Irving (Christian Bale), y su amante a la vez que socia, Sydney (Amy Adams), se introducirán en el mundillo de la bolsa. Un jugoso negocio que no deja impasible a nadie. 

Lo dicho, ni chicha, ni limoná... pero es relativamente correcta.

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