Me parece enfermizo que todavía se siga tratando la homosexualidad como algo extraño en algunas películas. Por favor, esa etapa de aceptación, afortunadamente ya la hemos logrado. Si seguimos dándole esa imagen de secretismo y negación jamás conseguiremos que se naturalice. Y sin ánimo de querer entrar en un debate, porque obviamente yo ya tengo bastante claro que cada uno ha de hacer lo que le venga en gana en la vida siempre y cuando no dañe a nadie, este recurso de victimizar a quien prefiere personas de su mismo sexo sigue generando susurros y expectación por solo eso, tratarse de una peli de autodescubrimiento sexual. ¿Qué clase de interés puede tener que en pleno siglo XXI, una chica esté descubriéndose y experimentando? ¿A quién le importa? Desde luego a mí no.
Desde el punto de vista interpretativo, las protas son buenas actrices. Me sorprendieron en algunas escenas finales. En términos generales son bastante creíbles. No obstante, y aunque he de decir que algunas partes de esta peli son algo explícitas en lo que a sexo se refiere, considero que sobraba el hecho de que las muchachas estuvieran todo el santo tiempo en pelota picada, aún a sabiendas de que simbolizan las diferentes etapas emocionales por las que atraviesa Adéle.
Se pega media película flipando con la gente gay que se besa o manifiesta su cariño, ¿en qué época vive esta niña? Si me dijérais que es una peli ambientada en los años 30 podría entenderlo, pero no es el caso. Así pues, se escapa un poco a mi razón comprender el por qué es una de las posibles para llevarse un premio como film. No lo comparto para nada. No es una joya en ningún sentido, ni a nivel gráfico, ni en diálogos, ni en argumento, ni en sonorización que parecía sacada de una peli porno donde únicamente se oyen los gemidos y los contactos... Aunque pensándolo mejor, podrían darle un premio al mejor grupo de personas en bolas a la mejor escena de desnudo representando la vulnerabilidad.
Para ser justa, hay alguna escena que está hecha con clase, como por ejemplo las que muestran a las dos chicas mirándose en silencio. Es una metáfora sobre el amor escondido, el amor silenciado. Me gustó mucho eso, la verdad. Pero en términos generales no ofrece nada nuevo. Nada que me emocione. Nada que me entusiasme.
Una cacarilla, amiguitos, lo que viene siendo una trama lenta, aburrida y cargada de estereotipos con los que supongo que muchos gays o lesbianas no se sentirán identificados. No me resultó intrigante, ni siquiera estimulante. Es más, como ya de por sí el argumento me pareceun zurullo un poco anodino, esperé a ver que alguna otra cosa me generara alguna sensación positiva. Y realmente los 15 minutos finales resultaron ser los mejores de la película. De hecho creo que si se hubieran basado más en el cómo las relaciones crecen y van transformándose a veces en historias dramáticas en lugar de darle tantísima importancia a que era una relación lésbica, hubiera sido infinitamente mejor película.
Una cacarilla, amiguitos, lo que viene siendo una trama lenta, aburrida y cargada de estereotipos con los que supongo que muchos gays o lesbianas no se sentirán identificados. No me resultó intrigante, ni siquiera estimulante. Es más, como ya de por sí el argumento me parece
3 patatas que se lleva Adéle como las 3 pedazo de horas que dediqué para sentirme igual tanto antes como después de verla.
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