Tenía previsto presentar otra película hoy para el ciclo infantil, pero de repente me vino a la memoria una película que me acompañó en todas las vacaciones que tuve de pequeña: "Los Tiny Toons, Cómo pasé mis vacaciones". Es de las películas más desternillantes que vi durante mi infancia. La recuerdo como un sinsentido total, carente de cualquier lógica, pero me encantaba. Además, cuando le echas un vistazo siendo adulto, encuentras todas las parodias de películas de la época que en tu inconsciencia infantil eras incapaz de reconocer.
Los personajes de los Tiny Toons están deseando que lleguen las vacaciones de verano. En cuanto llegan, cada uno tiene sus particulares planes de cómo van a pasarlas. Curiosamente no tienen nada que ver con las vacaciones idílicas que habían imaginado. Durante las mismas vivirán locas aventuras e irónicamente estarán deseando que llegue la época escolar otra vez.
Los personajes de los Tiny Toons están deseando que lleguen las vacaciones de verano. En cuanto llegan, cada uno tiene sus particulares planes de cómo van a pasarlas. Curiosamente no tienen nada que ver con las vacaciones idílicas que habían imaginado. Durante las mismas vivirán locas aventuras e irónicamente estarán deseando que llegue la época escolar otra vez.
Está repleta de colores vivos y personajes asombrosos. La música es tan disparatada como lo es la historia. Las risas de los más pequeños están más que aseguradas. A mí me marcó, porque de hecho sigo recordando muchas de sus frases y las digo en mi vida cotidiana. También es verdad que yo estoy como una regadera, así que considerad la posibilidad de que vuestros niños a lo mejor acaban como yo.
Ese es el riesgo.
Ese es el riesgo.
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